Y muy linda la emoción, muy lindo el Blog, muy lindo el ADD, muy lindo todo (inclusive tengo un seguidor, sí, verdad, y mejor aún: alguien comentó mi primer post, lo juro, ahí está, anónimo y misterioso, pero alguien que no soy yo. Genial! Verdad? no estoy escribiendo para mí mismo. No más ensimismamiento y procastinación! Bueno un poco de procastinación quizás, pero en contacto con el mundo, un pequeño mundo en el que viven un seguidor y un comentador).
Y así, tan bonito todo, tanta emoción y se pasaron más de 3 semanas.
Y no escribí NADA!!!
La idea en principio era: compartir con quien quisiera leer este Blog mi visión (o visiones) particular(es) del (los) mundo(s). Pero escribir sobre algo específico es una cosa y escribir para describir el MUNDO (así, en mayúsculas, con todos sus detalles, luces, sombras, anécdotas y trivialidades) es -por supuesto- una tarea tan grande y difícil (y sin ninguna utilidad práctica) que no sabría ni siquiera por dónde empezar. Y efectivamente no supe por dónde empezar. Ergo: no empecé.
Así, tras un breve análisis de la situación, realizado a medida que escribía los párrafos anteriores, he decidido focalizar más mi Blog. Es decir, escribir acerca de algo más específico y desde una perspectiva mejor definida.
¿y entonces, qué es lo que mi seguidor y mi comentador pueden esperar a partir de ahora en este Blog?
Bueno, pues, voy a escribir acerca de lo que hago, de lo que hago aquí y ahora.
¿Qué hago? Invento historias para contarlas con imágenes.
¿Dónde? En La Paz, Bolivia.